¿Solo deporte en los Juegos de Invierno en China?

«Este es el momento del deporte y de que la política –que está presente en todo–, quede un poco al lado y la familia olímpica pueda competir bien». Con esta frase, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, respondía a Alsina este jueves en Onda Cero cuando preguntó el periodista cómo celebrar los Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín sin celebrar al Gobierno y al régimen que los organiza.

Lejos queda de este enfoque pragmático esa visión del deporte como «elemento transformador de la sociedad» que los verdaderos amantes de esta disciplina predican. Hace no mucho asistí a la presentación del libro Dios es deportista. Una visión cristiana del deporte (EUNSA), escrito por Javier Trigo, director del servicio de Deportes de la Universidad de Navarra. En el volumen, 20 historias inspiradoras reflejan cómo el deporte mejora a las personas y a la sociedad, construye un mundo más humano y pacífico, y hace llegar el mensaje cristiano del amor a los demás.

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