Francisco Pérez-Latre: «Para recuperar la confianza hay que tratar a las personas como personas»

Francisco Pérez-Latre, director académico de Posgrados de la Facultad de Comunicación, ha publicado el undécimo libro en su carrera, «Crisis de confianza (2007-2022)». Editado por EUNSA, su nueva obra investiga la trayectoria de la confianza de los ciudadanos ante las empresas e instituciones desde el año 2007 y ofrece propuestas para recuperar este elemento vital de las relaciones entre todos los miembros que conforman la sociedad.

En la siguiente entrevista, el profesor comparte las principales claves de su libro:

P. ¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?

R. El libro surge como consecuencia de algo que resulta muy frecuente a los profesores: cuando nos pasa algo, empezamos a pensar y a investigar sobre ello. La Facultad me había encargado que fuera director académico de los Posgrados de Comunicación en el campus de Madrid, y haciendo ese trabajo empecé a pensar cuáles podrían ser los ámbitos transversales. Uno de ellos es la confianza, que de alguna forma toca lo que se hace en la gestión de las empresas de comunicación y en la reputación. La investigación consistió en leerme los libros que hay sobre el tema, algunos informes como los de la Comisión Europea, el barómetro de Edelman o el Digital News Report, y materiales y ensayos que he ido trabajando académicamente a lo largo de este año.

P. ¿Por qué piensa que es importante hablar de la crisis de confianza en 2022?

Tenemos la sensación de que hemos vivido una concatenación de crisis. En el libro, ese itinerario lo comienzo en la crisis económica de 2007-2008, puesto que también fue una gran crisis ética. Vimos que los malos comportamientos de algunas de las personas clave en el mundo económico y financiero nos estaban llevando a todos a la ruina. Después vinieron la pandemia, la guerra en Ucrania y una situación económica incierta, por lo que creo que lo que hace más interesante el tema ahora mismo es el elevado grado de incertidumbre. Resulta muy importante cómo reaccionamos ante esto, porque, o cada uno va a lo suyo, o buscamos soluciones entre todos; el bien común, que es el enfoque que defiendo en el libro.

P. ¿Cuáles son los principales factores que contribuyen al aumento de la desconfianza?

Hay tres que son especialmente importantes. El primero es el elevado grado de incertidumbre: cuando todo el mundo tiene dudas sobre lo que va a pasar, por lo que muchas personas no confían. Otro factor son las tendencias individualistas: cuando el individualismo avanza, crece la desconfianza puesto que sobre el propio interés no se puede construir mucho.

Un tercer factor muy importante son los malos comportamientos sostenidos en el tiempo, que hacen desconfiar al público al no encontrar buenos ejemplos. Hemos visto muchos escándalos en todo tipo de instituciones y empresas: Uber, Facebook, Volkswagen, Cambridge Analytica, Petrobras, Royal Bank of Scotland…

P. ¿Qué acciones pueden realizar las empresas e instituciones para recuperar la confianza?

Para recuperar la confianza hay que tratar a las personas como personas. Creo que la confianza tiene mucho que ver también con la escucha y la participación. Tenemos que buscar muy activamente las opiniones y comentarios de las audiencias internas y externas. En el caso de los medios, estos deben apostar más por la formación de sus empleados, porque parte del problema de sus contenidos, en mi opinión, tiene que ver con la falta de motivación de las personas que los elaboran. La confianza es muy fácil de perder, pero se puede recuperar si se desarrollan mejor nuestras capacidades de escucha, si identificamos bien los problemas a través de la investigación y damos protagonismo a las personas que hacen la empresa. 

P. ¿Por qué recomendaría leer este libro?

Es un tema interesante y oportuno. Creo que hay que tomarlo como un punto de partida para iniciar la conversación sobre confianza. Además me parece que es un tema que contribuye a una construcción social para edificar juntos una sociedad, y por eso está anclado en el concepto de bien común. De hecho, para impulsar esa conversación, estoy usando en las redes sociales el hashtag #CrisisdeConfianza. En el fondo, la confianza nos ayuda a pensar en la ética y la esperanza que la hacen posible.