Braulio Foz, pensador y literato

Braulio Foz (1791-1865), fue un pedagogo nato y la originalidad de sus ideas fundadas en la práctica de la actividad docente dio una interesante contribución al debate sobre la instrucción que habían fomentado unos lustros antes algunos prohombres de la Ilustración. Pero una de las aportaciones más valiosas y más polémicas de Foz se sitúa en el campo de la formulación de las bases filosófico-jurídicas de la nueva clase burguesa que iba a abrirse paso en las esferas del Poder a principios del siglo XIX. Huelga decir, que el estudio de la obra de Braulio Foz permite aclarar algunas modalidades de la profunda metamorfosis que sufrió la sociedad española en aquellos tiempos.
La autora traslada problemas de la Estética y Teoría de las Artes al campo literario y analiza cómo el arte responde a dos imperativos divergentes: la regulación de la pauta clásica y la libertad de un nuevo orden creativo. El resultado obtenido es inquietantemente paradójico, ya que la frágil jerarquía entre dos sistemas estéticos puede trastocarse fácilmente, como lo demuestra Bomarzo, que se construye en torno a la pauta exclusiva de los clásico para asumir, al final de la obra, lo grotesco como valor esencial.